Cómo preparar leche de maíz

La leche de maíz emerge como una alternativa vegetal sin grasa y alta en calcio, posicionándose como una opción saludable y nutritiva. Además, su perfil sin gluten y sin colesterol la convierte en una alternativa más sana para desayunos o comidas sencillas y naturales.

Beneficios 

  • Fuente de Nutrientes Esenciales: Es una bebida que proporciona una buena fuente de azúcares, proteínas y calcio, nutrientes esenciales para el cuerpo humano. Ciertamente, estos componentes son fundamentales para mantener una dieta balanceada y contribuir al bienestar general.

  • Energía Sostenida: Puede ayudar a mantener la concentración a lo largo del día, ya que ofrece la energía necesaria para realizar actividades diarias sin caídas de energía repentinas.

  • Mejora de la microbiota: Consumir maíz puede tener un impacto positivo en las bacterias beneficiosas del intestino
  • Satisfacción y saciedad: La fibra presente en el maíz ayuda a mantener la sensación de llenura, lo que puede ser beneficioso para el control del peso

  • Protección de la salud ocular: Contiene antioxidantes que son importantes para la salud de los ojos. 

  • Soporte a las funciones cerebrales: Los nutrientes presentes nutren el cerebro y son claves para mantener una buena función cognitiva.

  • Prevención de enfermedades cardiovasculares: Gracias a sus componentes, el maíz puede ayudar a reducir el riesgo de desarrollar enfermedades del corazón.

Receta Leche de maíz

Ingredientes

-100 gramos de maíz amarillo.

-1 litro de agua caliente

-1 cucharadita de vainilla.

-1 pizca de sal marina.

Preparación

Cubrir con agua los granos de maíz. Tape el recipiente y remoje durante 24 horas. Luego deseche el agua del remojo. Coloque los granos de maíz en la licuadora, agregue 200ml de agua caliente y licue la preparación con precaución. Cuando los granos de maíz estén bien triturados, puede agregar el resto de agua caliente. Vuelve a licuar para extraer todos los jugos del maíz. Cuela y presiona la pulpa para exprimir las ultimas gotas de leche. Por último, calentar a fuego medio bajo durante 7 minutos. En caso de que quede algo de espuma en la superficie, utiliza una cuchara de madera para retirarla. Puedes aromatizar con vainilla y colocar una pizca de sal marina.

El resultado es una leche fina y ligeramente dulce. Puedes darle un toque exótico añadiendo dátiles o cacao.    

En conclusión, la leche de maíz no solo enriquece nuestro repertorio culinario con su sabor auténtico, sino que también nos brinda una oportunidad para consumir un producto más sostenible y amigable con distintas necesidades dietéticas. Su integración en la cocina diaria, como hemos visto, puede ofrecer beneficios tangibles a nuestra salud, reflejando su significado cultural y su valor nutricional. Si se sienten inspirados para experimentar con esta nutritiva bebida y explorar recetas creativas, les invito a probar el auténtico sabor de la leche de maíz en sus comidas y compartir las posibilidades ilimitadas que ofrece.

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